La aplicación de Vitamina C ayuda a combatir el estrés oxidativo, mejorar la apariencia de la piel, estimular la producción de colágeno y reforzar las defensas naturales.

Por su parte, el Complejo B contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso, la regeneración celular y el metabolismo energético. Estos nutrientes pueden ser administrados por vía intramuscular o endovenosa, según las necesidades individuales y bajo supervisión médica.